Cuanto antes detectemos que nuestro hijo tiene unas altas capacidades, antes podremos entenderle y ayudarle. Cuanto antes reciba los apoyos necesarios, menos malestar le haremos pasar y más se encontrará en una zona de confort y equilibrio emocional.
Es importante saber que el fracaso escolar o baja autoestima, en el superdotado, es algo frecuente, no olvidemos que estos niños y niñas se sienten diferentes a los demás e intentan luchar contra estas diferencias todos los días.
Si crees que tu hijo/a es superdotado no dudes en consultar un psicólogo especializado, el cual ayudará tanto al niño/a como a la familia.